Caminar por senderos de montañas y bosques, descubrir cascadas, almorzar en comunidades al camino y conocer a los anfitriones de cada lugar, hacer recorridos en bicicleta, observar y oír aves silvestres, descubrir la cultura local, la música y las artes, bucear en arrecifes de corales y maravillarse con la intensidad de la vida acuática, flotando en aguas cristalinas de lagos preservados con snorkel, explorar cuevas, bajar rápidos en kayaks, balsas y botes, contemplar una puesta de sol…
El turismo ecológico, o ecoturismo, es una de las formas más sabrosas de desarrollar conciencia y respeto ambiental y cultural. Además del contacto con la naturaleza, los viajeros que viven en grandes ciudades tienen la oportunidad de aprender en la práctica conceptos ambientales y apoyar el desarrollo económico sostenible de áreas de preservación.
Traduccion del post original de Água, sua linda por Diego Weissel