Un bosque de verdad necesita animales para funcionar. Ya sean el monito del monte o “Colocolo” que circula por los «senderos» aéreos del dosel de los bosques del sur, el pudú que furtivamente circula defecando semillas, o el puma que se lo quiere comer y con eso los mantiene alerta y en movimiento, los animales son esenciales para el mantenimiento de las poblaciones de árboles.
Todo está interconectado. Todo importa. La vida del bosque guarda una historia larga y bella. Vamos a entender la diferencia entre reforestar juntos (con árboles nativos) y restaurar un bosque!
Fuente: Árvore, ser tecnológico: http://goo.gl/0SmTQw