En Nueva York, la introducción de ostras en los arrecifes artificiales ha sido una estrategia para limpiar las aguas de su puerto desde 2009 (http://goo.gl/kUPt2l). Una ostra adulto puede filtrar hasta 5 litros de agua por hora. Bombean grandes cantidades de agua a través de sus branquias y batiendo los cilios. Las partículas quedan atrapadas en el moco de sus branquias y de allí se transportan al esófago y estómago para ser digeridos. Lo que es indigerible es expulsado en anillos de humo: heces o caquitas de ostra 😉 (http://goo.gl/0dP30P).
Más info:
«Las ostras y el ecosistema limpio: Poniendo más filtro en nuestra agua» – http://goo.gl/kUPt2l
Fuente: Água, sua linda https://goo.gl/STv13q