Sol tienen de sobra, y al igual que en toda ciudad: excrementos. Lo que faltaba era agua para tratar de generar vida en el desierto.
En los años 90, científicos alemanes se unieron al gobierno egipcio para crear un proyecto de reforestación inusual: plantar árboles de valor económico usando el bio-fertilizante líquido sobrante de la depuración de aguas residuales primarias (es decir, los contaminantes sólidos eliminados). Funcionó. En la actualidad hay 240 hectáreas de árboles plantados en el bosque Serapium.
Mientras tanto, en Chile, Brasil y otros países, los deforestadores aceleran el proceso de desertificación y las aguas no tratadas aceleran la contaminación de los ríos.
Más info: Sewage effluent fights desertification in Egypt – Deutsche Welle
Fuente: Água, sua linda: https://goo.gl/Fhbnxh
2 Comentarios
Responde